La primera vez no fue fácil
la protección no funcinaba
demasiado duro, demasiado grande…
Tú no ponías de tu parte
y yo no sabía tranquilizarme.
Hubo consejos: hazlo más despacio,
no tengas prisa, usa algo de ayuda…
Ya no era un niño, tenía que intentarlo.
Pasaron días, alguna semana
y tú volviste a estar conmigo allí delante.
Esta vez no sería igual,
creí haber aprendido, y puse cuidado
no había prisa, no había nervios
y esta vez la protección estaba funcionando…
Desde entonces tantas veces…
ahora todo era distinto,
la protección pasó a segundo plano
experimentamos sitios nuevos,
guardamos mil secretos, visitamos mil lugares…
Hoy es otra quien me da la felicidad
me enseña cosas que no conocía
me abre caminos que contigo no recorría
y escucha sueños que un día, sin tí
guardé en el olvido de mi soledad.
Hubo otras, ninguna igual.
Nunca hallé quien en su montura
me hiciera sentir tanta seguridad.
Por eso espero que de tu pausa un día
puedas volver y que contigo de nuevo
pueda encontrar montañas de ensueño,
caminos de felicidad.
(Mi querida bicicleta aún espera a ser reparada de nuestro último accidente)
jaajajj es genial y muy original